Estoy agradecido de verte de vuelta. El tiempo pasa rápido y tu ausencia ni se ha notado.
Siento que nos conocemos tanto y tan poco a la vez, ¿debería presentarme de vuelta? Apuesto a que tienes mejor memoria que yo. Tal vez no lo necesitas.
Sí quiero que te presentes, no debo olvidarte. Pero antes de seguir…
¿Cómo te sientes ahora mismo?